lunes, 1 de agosto de 2011

Chichoneando

Uno de esos momentos que le siguen al espionaje inicial es el "chichoneo". Qué es exactamente esto? Es el arte de intercambiar comentarios graciosos y picantes, no necesariamente sexuales pero si los hay mejor, frases que dejen ver un poco más allá de la fachada que se muestra públicamente, alguna que otra confesión pero sin develar demasiado, señales que indiquen algo de interés pero no un "Te Amo con locura" para responder a un "¿Vamos a almorzar?".

Sutileza y discreción son las armas indispensables para esta batalla que nos podrá dejar como vencedoras absolutas, recorriendo la ciudad montada en nuestro carro de guerra o viajando colgadas del subte a las seis de la tarde, con un gordo de 100 kilos todo chivado mirándote con todas las intenciones de apoyarte (o haciéndolo directamente)

Como toda disciplina que se precie de tal, el chichoneo tiene una serie de reglas a las que debemos atenernos sin chistar, sino lean el final del párrafo anterior e imagínense como podemos terminar si tiramos toda la carne al asador de una:

- Mandar señales no significa tener el cartel de "estoy más sola que Adán en el día de la madre" o "no me miran ni en una obra en construcción". Un "salgo" o "el viernes sali con amigos" es lo mejor para darle a entender a este señor por el que estamos algo interesadas que solteras si, solas nunca.

- No abusarás del recurso Facebook. Mirar su perfil todos los días para ver si puso donde fue o si comió un sandwich de bondiola con provo no es buena idea... mirarlo día por medio o cada dos, si!

- Tampoco sirve poner en Facebook o en el chat una foto tuya en 4 patas o en traje de baño en una hamaca paraguaya con mirada de "hacemetuya". Eso dejemoslo para Cinthia Fernández.

- Evitarás por todos los medios iniciar una charla por chat cuando veas que está verde, redondito y disponible. Si la tentación puede más un "hola" no se le niega a nadie pero mejor que te busquen.

- Si de comentarios graciosos hablamos, está bueno contar alguna anécdota de alguna salida divertida pero nunca de esa vez que salimos sin haber comido y nos tomamos 8 margaritas, intentamos prender un cigarrillo al revés, casi nos atropelló el trencito de la alegría y terminamos con un lavaje de estómago y diálisis para drenar tanto alcohol de la sangre.

- Si por casualidad habla de alguna característica insoportable de su ex, por ejemplo, lo llamaba cada 15 minutos hasta para ver que había comido; por todos los medios y hasta en dos idiomas diferentes debemos mostrarnos como mujeres independientes y copadas a las que no les gusta molestar a nadie por teléfono y lo más alejadas posibles de las actitudes de esa ex. No importa que seamos como clones de ella, lo importante es que el crea que no.

- Si en medio de una charla alguno de los comentarios o chistes derrapan en alguna insinuación sexual (siempre y cuando sea con respeto) hacerse la boluda con gracia. Ni frígida ni perra. Copada si, grosera y chabacana no.

- Que este caballero nos llame la atención un poco más que el resto, no quiere decir que renunciemos a recrearnos la vista esperando ver a otro o que no podamos chichonear con más de uno a la vez. Chichoneo no es sinónimo de exclusividad.

- Se puede dar un poco de info sobre la familia o los amigos más cercanos pero nada de contar que tus viejos se estaban por separar porque tu papá tenía un romance con su secretaria y tu mamá lo amenazó con matar al perro.

- Y por último, pero no menos importante, nada de ideas románticas ni novelas mentales creadas a partir de este paso más después del espionaje que hemos dado, prestar atención porque siempre hay tiempo para decepcionarnos y mandar a este buen hombre caminando a Lujan a agradecerle a la Virgen y a los santos porque decidimos mirarlo con un poco más de atención que al resto.

4 comentarios:

  1. Al tu último párrafo yo agrego: Lo peor es cuando lo mandamos a freir churros sin que siquiera el tipo lo sepa!!!!Es decir, hablamos con él y pensamos pensamos pensamos,quizas hasta salimos "amigablemente" y pensamos pensamos pensamos, no pasó nada, ok???Pero.. nos hicimos el boooocho con el sujeto al punto tal de ,barajar nombres de niños o niñas que combinen con su apellido.Pero las siguientes salidas y charlas no son como las "IMAGINAMOS"...so..ese futuro, con niños se aleja...ah y núnca nos besamosssssss. Entónces nos enojamos, lo tratamos mal..el tipo no entiende...y dice..eh..mejor..see ya in Disney! Las mujeres somos así!!! les juro!! un día lo hablé con 5 chicas...y cuando las escuché contarme cosas así no lo pude creer...

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  2. Chicas, yo tengo cero paciencia con el género masculino. No se. Lo mio siempre fue más una suerte de reconocimiento de territorio, es decir, lo estudiaba si me gustaba pero hasta ahí. A mi me gusta que ser la presa más que el cazador.

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