domingo, 26 de junio de 2011

Blame it on the bossa nova


Diez grados de temperatura, sol mezquino y viento que me apaga la calefacción lo que me hace intentar encenderla una y otra vez con papeles de diario encendidos.

En días como hoy, donde además un ataque al hígado espantoso me tuvo toda la noche abrazando el inodoro, es cuando mentalmente me digo: "Estoy en Ipanema, mirando el mar, escuchando a Ivette Sangalo y a Caetano al mango".


Me vuelvo a la cama, me cubro con el edredón hasta la cabeza y agrego: "Y en la mano tengo un daiquiri de morango".

No hay comentarios:

Publicar un comentario