Hay una película muy trash que pasaban de vez en cuando por el desaparecido Hallmark Channel llamada "Romy and Michele's High School Reunion" en la que Lisa "Phoebe" Kudrow y Mira Sorvino interpretaban a dos amigas que vivían juntas, una trabajando como cajera en un estacionamiento y la otra desempleada, ambas vivían de fiesta, sin haber logrado nada importante en la vida, acumulando deudas y fracasos. Estas huecas queribles se enfrentan a uno de los momentos que mas puede temer y querer evitar una mujer (no, no es el casamiento de un ex) la reunión con sus compañeros de colegio, volver a su pueblo y tener que dar una buena impresión de éxito y riqueza ante gente que no ven hace diez años, ante las porristas, las madres de familia, los nerds, las mujeres de negocios exitosas. Si quieren más detalles sobre esta peli, dirijanse a lo del amigo Google que, encantado de la vida, les cuenta más.
De los veintipico de alumnos que terminamos el colegio hace 10 años solamente 4 o 5 salimos del pueblo, estudiamos, viajamos por el mundo y vivimos afuera. Yo, por lo menos, tuve poquisimo y casi nada de contacto con ellos en estos diez años, Facebook puede habernos puesto en contacto pero son tan cercanas a mi como el tipo que me deja el diario en la puerta del depto todos los domingos, o el de seguridad que está en los molinetes de la entrada a mi oficina.
Mi momento "Romy and Michelle" llegó hace un par de semanas cuando alguien creó un grupo en Facebook llamando a reencontrarnos los de la promoción 2000 este fin de semana en Pergamino. Pensé en poner una excusa para no ir, ir a la peluquería y sacar lo mejor de mi guardarropas, inventar una vida de éxitos, un noviazgo con un magnate, una posible boda en Acapulco a orillas del mar, acciones en una empresa multinacional o como dicen Romy y Michelle para no quedar como dos losers totales frente a sus compañeros: "Yo inventé los Post-it".
Pero mientras miro a la ciudad despertando desde el piso 21, los Buquebús partiendo llenos de hinchas eufóricos con la Copa América, los taxis y los turistas que desde temprano atacan Puerto Madero con sus cámaras pienso en la foto del día de nuestra graduación: las chicas casi todas de largo y con sus peinados recogidos, los varones con camisa y corbata. Miro al ángulo derecho de la foto y me veo con un vestido de corte irregular de un color rarísimo "comprado en Buenos Aires" y me quedaba de puta madre, el pelo peinado con unas torzadas y suelto atrás. Totalmente diferente al resto, como fui siempre. Y toda mi historieta fabricada para fingir exito se desmorona, por tonta e inncesaria.
No habré inventado los post-it, pero elegí otra vida, no se si mejor o peor, elegí. Y me felicito todos los días por mis aciertos y mis miserias. Si iré, todavia no lo se, estas reuniones son como un exámen ginecológico: no queres que llegue pero tenes que ir y, sobre todo, actuar con naturalidad.
Hola Ana, acabo de descubrir tu blog por pura casualidad en la página de Ohlalá! Y la verdad que me re colgué leyéndote y matándome de risa... Muy buen blog, te invito a visitar el mío http://vicktips.blogspot.com/ Un beso y buen comienzo de semana!
ResponderEliminarMmmmmmmmmmm Esas reuniones............ yo me resistí durante muchos años. Luego fui a una reunión de reencuentro, más que nada porque mi hijo me dijo que queria conocer mi escuela despues de una actividad en la que me mostró la suya...
ResponderEliminarLa verdad, la pasé mejor de lo que esperaba, sobre todo porque estuve con él, recorriendo todo, jugando al maestro en las aulas sentada en los bancos que fueron mios, abriendo los cajones del laboratorio y jugando con los bloques y hamacas del jardin de infantes.
Respecto a mis ex compañeros, los que habian asistido, hacia años que habia perdido el contacto. Y la verdad, la reunion sirvio solo para charlar un rato y saludarnos hasta la proxima. Si la vida nos fue alejando por algo fue no? Que facebook no una lo que el destino ha separado jajajajajaja
Como dijiste a lo ultimo, hay que hacerlo llevadero, y para eso no hay mejor receta que ser uno mismo
Besos
Srta. Ana, déjeme contarle que en mi caso, nos reunimos, solo los hombres, dos veces por año, generalmente para el día del amigo y para fin de año. Esto lo venimos haciendo hace unos 13 años. A a las mujeres al principio las invitábamos pero después decidimos excluirlas porque había celos entre ellas y demás. El colegio hizo una reunión de ex-alumnos a la cual no pude ir porque estaba fuera del país pero me habría gustado hacerlo para ver a mis profesores. Pienso que en este caso, la mentalidad masculina minimiza más las cosas que la femenina.
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